domingo, 9 de mayo de 2010

Trabas para una vida mejor

Disminuye el número de adopciones de niñas chinas por los excesivos requisitos que impone este país asiático.

Matías Barchín, presidente de la Asociación de Adopción de Gandía, adoptó a su hija Elena hace dos años en China a la cual después de varios años tuvo la oportunidad de tener en sus brazos. Barchín comentó que actualmente para adoptar a una pequeña china se deben cumplir más requisitos ya que las peticiones de adopción han aumentado considerablemente en los últimos años. Hasta hace unos años, la mayoría de las familias escogían la opción de adopción internacional, y sobre todo se decantaban por las niñas de origen chino. Pero desde 2007, el gobierno asiático exige unos requerimientos excesivos como una determinada renta, un nivel de estudios superior y que la masa corporal de los padres no supere unos determinados límites. Todo ello se debe al aumento considerable de peticiones, que pasaron de ser 800 al año a convertirse en 2000. Matías Barchín comentó que las exigencias que impone China son excesivamente duras ya que no permiten que familias mono parentales u homosexuales adopten. Ello lo hacen de manera indirecta, ya que en sus requisitos no aparece este tipo de restricción, pero al aumentar el número de peticiones han ascendido el número de restricciones. Como comparación el presidente de la Asociación de Adopción explicó que en el momento que el adoptó a su hija Elena el periodo de espera oscilaba entre el año y medio y dos años, y actualmente está entre tres y cuatro años. Sin embargo, señaló que los trámites de adopción y tiempo de espera son colosalmente largos ya que es un periodo en el que las niñas están instaladas en casas de acogida u orfanatos. Estamos muy equivocados, las niñas no son abandonadas por sus familias por el mero hecho de ser mujeres sino porque suponen una elevada carga económica. Puesto que desde que se implantó la “Ley del único hijo”, si las familias tienen más de un hijo deben pagar una multa, la mitad del sueldo de un año. Por este motivo, las madres renuncian a sus hijas y las dan en adopción. En el caso de los niños, se trafica a nivel nacional con ellos, es decir se les entrega a familias que no puedan tener hijos a cambio de unas cantidades desorbitadas de dinero. El Presidente de la Asociación de Adopción de Gandía afirmó “Debo darle las gracias a la madre biológica de Elena, ya que no la abandonó le ofreció una vida mejor a nuestro lado”. Matías Barchín adoptó a su hija el 28 de Octubre del 2007 después de casi tres años realizando una serie de trámites, los cuales supusieron una alta carga emocional y económica que no tiene nada que ver con la adopción nacional. Matías Barchín considera que fue una etapa de su vida muy dura pero que ha merecido la pena. Gracias a esta pareja Elena dejó de vivir en el infierno para vivir en el paraíso.

1 comentario:

  1. Las solicitudes de adopcion pasaron de 800 a 2000 al mes, no al año. Maria Elena no paso del infierno al paraiso, aunque si a una vida con mas oportunidades. Matías Barchín.

    Muy bonito.

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